Razón y corazón en las cartas a la prensa – Uninorte, 2013

En Colombia son pocos los espacios en los que el ciudadano común puede hacer escuchar su voz sobre los diferentes aconteceres de la vida de un país en el que abundan los conflictos sociales. La sección de cartas a los editores de la prensa es uno de esos foros que a nivel mundial —a pesar de los pronósticos catastróficos sobre el destino de ese medio de comunicación— se mantiene como un espacio ideal para que los lectores expresen su opinión sobre diferentes aspectos de la vida nacional e, incluso, se atrevan a sugerir cómo debería ser el desempeño de actores sociales en cargos
prominentes.

Fueron precisamente una gran cantidad de llamamientos, reclamos e historias de este tipo los que emergieron de la disertación “Cartas a los editores de la prensa como expresión de la esfera pública en Colombia: un enfoque mixto”, realizada por Marta Milena Barrios, profesora de periodismo de
la Universidad del Norte y primera graduanda del Doctorado en Ciencias Sociales de la Institución, quien hace parte del plan de formación
de profesores de Uninorte.
En el estudio de 10 años de cartas de lectores de El Tiempo y El Heraldo, la investigadora encontró que un fuerte sentido de comunidad, arraigado en valores comunes, es el elemento que mantiene viva a la nación y que los episodios de corrupción política y de fallas en los sistemas de salud y educación producen indignación e incertidumbre en los colombianos; razón por la cual estos foros se han convertido en una especie de nueva plaza pública donde los lectores crean su propia agenda y abren un espacio a la catarsis.


El Informativo UniNorte conversó con la investigadora sobre algunos aspectos de su estudio que permiten un mejor entendimiento de las
audiencias de medios de comunicación en el país.


¿Por qué realizar un estudio con base en las cartas a los editores de la prensa? ¿Qué hay tan atractivo en ellas que puede interesar a los investigadores en las ciencias sociales?


Los colombianos necesitamos con urgencia mayores espacios de participación para la sociedad civil. Hace 55 años, esta falta de participación política fue una de las causas que originó el doloroso conflicto armado que tenemos con las guerrillas de las Farc y el ELN. Los medios de comunicación suelen hacer una contribución generosa, proporcionándoles a los ciudadanos la oportunidad de hacer escuchar su voz a través de las llamadas a la
radio y la sección de cartas a los editores de la prensa, por ejemplo. Sin embargo, para nuestra desdicha, nuestra historia muestra cómo el
debate con argumentos logra, en el mejor de los casos, una movilización discreta de quienes toman las decisiones. Mientras tanto, las protestas airadas, que con frecuencia incluyen la violencia o son aprovechadas por los violentos para sus fines, son las que más llevan a la acción. En contraste, en otros contextos geográficos, se valora en su justa dimensión la participación argumentada y llena de emociones constructivas en el debate público que hacen los lectores de la prensa. Una comunidad de ciudadanos que, en nuestro caso, escribe alrededor de 100 mil misivas al año a los diarios colombianos, a sus directores o editores, con el propósito de que sus inquietudes individuales despierten la solidaridad colectiva.

Sabemos que su investigación tiene una extensa revisión de estudios previos sobre cartas a los editores. De acuerdo con eso, ¿son los lectores de la prensa en Colombia particulares en algún aspecto, en comparación con los de otras latitudes?


Las 5.425 cartas de los lectores que estudié del período 1999-2008, me mostraron el fuerte sentido de comunidad que conecta a los lectores activos de la prensa del país. El estudio mostró que se autodefinieron como representativos de una comunidad de colombianos de bien, que quiere que Colombia salga adelante en todos los aspectos. Los textos que estudié muestran a un público que se siente cómodo en un escenario político de centro; no parecen gustarles las posiciones extremas ni de izquierda ni de derecha. Los lectores utilizaron la sección de cartas para manifestar su preocupación por las necesidades básicas insatisfechas y se destacaron frente al público que escribe cartas en otros contextos por haber centrado la atención en las
fallas de los periódicos en la sección de entretenimiento y la preocupación por el medio ambiente. Esta última inquietud emergió muy fuerte en el estudio.

Aparte de la contribución académica que hace su investigación, ¿cuál es el aporte del estudio para la comprensión de nuestra
identidad como colombianos o de lo que pasa en nuestra sociedad?

Pueden hacerse múltiples lecturas de la identidad de los colombianos a partir de los textos que escriben los lectores. En realidad, en las cartas públicas, así como en las privadas, se desnuda el alma. Resulta delicioso comprobar cómo la mirada detallada y repetida a los párrafos nos acerca a los sueños, preocupaciones y afectos de nuestros compatriotas que, con frecuencia, son los nuestros. Estoy segura de que si se pudieran realizar estudios minuciosos del debate público argumentado de los lectores y hubiera voluntad para tener en cuenta sus sugerencias al momento de formular
las políticas públicas, nuestra democracia se fortalecería en forma sustancial. En varias ocasiones estudios han establecido que los colombianos estamos dentro del grupo de países más felices del mundo, que posee una gran riqueza en la biodiversidad o que se destaca por su innovación.

¿Hay algo en las cartas que dé cuenta de esto? ¿Cómo se expresan los colombianos sobre su país y sus compatriotas?


Los lectores rescatan muchos de los valores que nos unen como colombianos, pero también dibujan, con precisión de relojero, los rasgos más negativos de nuestra personalidad colectiva. Hay muchos afectos encontrados en las cartas que definen lo que somos: un país de contrastes, tanto en lo geográfico como en lo afectivo.Encontramos en las cartas testimonios de nuestras virtudes más loables y nuestros peores defectos.

Finalmente, volviendo a la importancia de los lectores de prensa, ¿hay alguna reflexión adicional sobre su rol en la sociedad o su papel en la construcción de país?


Sí. El llamado simple pero vehemente como investigadora, como periodista y como ciudadana: hay que escuchar más a la gente.

Por Luis Manuel Gil

Publicación: Octubre 2013

Link: https://www.uninorte.edu.co/documents/73923/572211/Un+Norte+octubre+2013.pdf